jueves, 17 de noviembre de 2011

De esas cositas que dan nostalgia

Porque la ansiada libertad se da esos pequeños lujos: a veces nos hace recordar que está bueno depender un poco del otro (llámese mamá, papá, hermano/a, tío/a, pareja, etc).

Cuando tenés tu propio hogar sos dueño de tus tiempos, claro, en la medida en que el trabajo o los estudios te lo permiten y porque no ambas cosas a la vez!

La elección del menú del día es toda tuya y así mismo sos dueño del orden y el desorden.

Sos el rey o la reina del control remoto, del volumen de la radio. El ruido y el silencio te pertenecen...aunque siempre sea más fácil manejar el ruido y en otras oportunidades  haya que trabajar para hacerse cargo de que sos dueño del silencio también.

Cuando abrís la puerta de tu mundo y no hay nadie más que vos, cuando no hay con quien comentar lo que hiciste en el día, sea importante o no ¿a quién  no le gusta? ¿a quién no le hace bien?. Cuando llegás cansado y nadie te preparó el mate...cositas...sólo cositas que faltan y sin embargo se hacen grandes y toman una importancia que antes cuando estaban no se le daba. ¿ O si?.

Se aprende a apreciar cosas cotidianas que ahora faltan...o que simplemente cambiaron...

Cuando te agarra el dolor de panza o una gripe...hay que aprender a manejarse sólo...

Son cositas, simples cositas que como me dijo Chechu  mientras me hablaba de todo esto en el Gtalk : “hasta me da nostalgia.”

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